El vino caliente o especiado es un antigua receta que tiene su origen en la antigua Roma, cuenta la historia que se lo daban a sus legionarios para fortalecerlos en los fríos inviernos. Hoy en día es una tradición consumirlo en gran parte de Europa, pero esta receta también ha traspasado fronteras para ayudar a combatir el frío.
Existen muchas recetas y variaciones de este vino especiado, en las que por supuesto la mayoría contiene vino, limón y naranjas, ramas de canela, clavos de olor, azúcar, semillas de cardamomo y en algunos casos, jengibre, pasas y anís estrellado, o bien solo utilizan las cáscaras de naranja frescas o secas.
¿Qué hay más reconfortante que tomar algo calentito cuando hace mucho frío? A continuación, como preparar vino caliente:
1) Calentar una botella de vino en un caldero a fuego suave, cuanto mejor sea el vino, más sabrosa quedará. Se agrega uno o dos clavos de olor, una rama de canela, anís estrellado, un trozo de cáscara de naranja y limón y dos cucharadas de azúcar moreno.
2) Continuar fuego lento, y revolviendo de vez en cuando para que el azúcar no se caramelice.
3) Deja que las especias y las cáscaras suelten los aromas (se recomienda entre 20 y 30 min) y un instante antes de que rompa a hervir, apaga el fuego y déjalo reposar un poco antes de servir.
Lo más importante es no dejar hervir el vino porque el alcohol se evaporaría. Lo ideal es calentar el vino a fuego bajo y luego ir agregando las especias.
Bodega Comarcal Valle de Güímar.