Vocabulario básico para una cata de vino


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Evolucionado, enmohecido, largo, picado, tánico...¿qué significan todas estas palabras en una cata de vinos? Para los que no son expertos en la materia, suele ser complicado entender muchos términos que utilizan los profesionales a la hora de explicar las características y cualidades de un vino.

Te proponemos un pequeño glosario con algunos de los términos más comunes a la hora de describir un vino.

Afrutado: vino que tiene aromas de frutas.

Amaderado: gusto de crianza en la barrica de madera.

Con aguja: existencia de burbujas (carbónico natural).

Añada: es el año de la vendimia de las uvas con las que se ha elaborado el vino y suele venir señalada en la etiqueta.

Añejo: vino sometidos a un período mínimo de envejecimiento de 24 meses.

Armonioso: con equilibrio entre sus componentes: azúcares, taninos, ácidos, alcohol, etc.

Astringente: con exceso de taninos y sabor amargoso.

Aterciopelado: es de paso suave por boca, sutil, agradable.

Bouquet: se utiliza para describir el conjunto de sensaciones olfativas que ofrece un vino.

Con carácter: características de ciertos vinos que lo convierten en inconfundible.

Complejo: con numerosos aromas y sabores, pero armónicos y equilibrados.

Con cuerpo: vino con fuerza y valores gustativos.

Desequilibrado: sin armonía entre sus componentes, por exceso o defecto de uno de ellos.

Desvaído: vino con poca consistencia en el paladar.

Elegante: cualidad del vino distinguido, con linaje de variedad noble, armonioso en el color y el aroma, equilibrado en el gusto, con bouquet y la justa crianza.

Enmohecido: vino con sabor a corcho defectuoso.

Estructura: constitución corpórea del vino, en la que deben conjugarse todos sus componentes: acidez, alcohol, taninos, densidad etc.

Evolucionado: vino que ha tenido modificaciones con el paso del tiempo.

Floral: aroma agradable de ciertos vinos que recuerda al perfume de determinadas flores.

Incisivo: con exceso de acidez.

Largo: deja en boca y nariz una sensación prolongada.

Ligero: vino con poco alcohol y extracto.

Oxidación: alteración que sufren los vinos al recibir un aporte de oxígeno en exceso.

Picado: vino con exceso de ácido acético, avinagrado.

Redondo: vino bien criado, equilibrado y armónico.

Retrogusto: es el conjunto de sensaciones que deja el vino después de saborearlo.

Sulfuroso: vino con dosis de dióxido de azufre elevadas.

Tánico: vino con demasiados taninos.

Monovarietal: Es el vino elaborado a partir de una sola variedad de uva.

Vigoroso: vino con cuerpo.

 

Bodega Comarcal Valle de Güímar.

 

 

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